martes, 17 de junio de 2008

...año 1961


Estas fotografías corresponden a un paseo a los cerros de Peñalolen, allá por el año 1961 y encontramos a los Matamala Escobar...la Yoya, Ana María y Sergio...
...y en esta otra aparecen el Tío Hernán, María Elena y un amigo de la familia Juan Díaz. Si supiéramos el lugar exacto donde están, hoy talvez encontraríamos un Supermercado o algún condominio.

viernes, 23 de mayo de 2008

...de cumpleaños



¡Qué pequeñas son mis manos en relación con todo lo que la vida ha querido darme!
(Ramón J. Sender).

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vamos a aprovechar de incluir en este blog, a la matriarca de la familia, la tía Sara, que cumple años el domingo 25, deseándole que tenga una celebración plena, rodeada de sus hijos, nietos y bisnietos... y que la vida siga regalándole vida.
¡Feliz cumpleaños!

jueves, 22 de mayo de 2008

Matamala Kusanovic



De la penúltima reunión en El Belloto es esta fotografía de los tíos Carlos y Judith, junto a su nieto, el primogénito de la Paula.
Ojalá que este blog sirva para ir reuniendo a toda la familia y recordar a los que ya no están con nosotros.
El tiempo nos aleja. El tiempo pasa rápido. No perdamos la oportunidad de vernos, aunque sea cada dos años. Es bueno seguir juntándonos, aunque sólo sea para seguir payaseando. Aún quedan muchos que no los veo hace ya varios años.
El proximo años nos corresponde. Hagamos un esfuerzo por seguir la tradición.

jueves, 15 de mayo de 2008

...el tercer encuentro



Esta fotografía panorámica, muestra otro de los grandes eventos realizado en enero del 99.
Como ven, aparecen caras nuevas y algunos familiares del Sur, aunque no todos los que fuimos están en la fotografía, ya que se encontraban conversando, en la piscina, o en el baño.

miércoles, 14 de mayo de 2008

...el primer montón



De la misma ocasión anterior, es esta fotografía en la cual se aprecia a gran parte de los asistentes reunidos para una de las primeras fotos familiares. Estas aglomeraciones tenían sus consecuencias, pues invariablemente, los desordenados de siempre, que se colocaban atrás, aprovechaban de brindar pellizcos, toqueteos o cosquillas.

Destacable es notar las caras de niñitos de la Cote, Andrea, Arturito y Xavier. Bueno, en general de todos, no?

martes, 13 de mayo de 2008

...los Matamala Escobar


Esta fotografía es de abril del año 81, una celebración con motivo de la despedida que se hizo por el viaje de los Barrera Etcheverry a radicarse definitivamente a los Estados Unidos.

A pesar de que no aparece la Sarita, están los otros cinco hermanos, mas la tía Mayo. Nótese que el cowboy de la derecha no es cien por ciento gringo.

...de la Genealogía del apellido

Actualmente se tiende a confundir linaje con apellido. El linaje era la unidad familiar de las épocas anteriores a la contemporánea, formada por varios miembros que pertenecían a esa familia, tutorizados por el patriarca del linaje. De esta manera, un linaje comprendía el cabeza del linaje, su esposa, hijos/as, yernos/nueras, etc... la mayoría de ellos no llevarían el mismo apellido.
En Soria, cada uno de los linajes, 12 en total -creados por influencia Vasca imitando el rey García de Navarra a los Doce Pares del Reino de Francia- está compuesto, a parte del apellido de la familia troncal, de otras familias que han ido entroncando con la familia principal.
Las noticias que se tiene de la fundación de los Doce linajes es que fueron fundadas por el cabalero Fortún López, por orden del rey Alfonso I de Aragón, rayendo hidalgo de oros lugares para poblar.
Los Doce Linajes adoptaron sus nombres según diversas causas: la principal, tomando el apellido principal del linaje (Barrionuevo, santa Cruz, Morales y Calatañazor); o tomando el nombre dela parroquia en donde se reunían (Santiesteban y San Llorente) ; o tomando el nombre de la persona principal del linaje (Martín Salvador y Don Vela); o tomando el nombre del cargo municipal que ostentaban (Chancilleres).
En realidad no son doce los linajes, sino nueve ya que hay tres que se duplican: Chancilleres, Morales y Salvadores.
De este último linaje encontramos las familias más importantes que lo integraron: Barrnuevo, Bravo de Lagunas, Cal, Cerdá, Garanga, Garnica, Gayango, Laguna, Malo, Matamalo, Medrano, Río, Ríos, Salcedo, Sarabia, Solier/Soler, Torres y Vera.

La forma mayoritaria de nuestros apellidos patronímicos derivan de la tradición romana. El apellido patronímico romano iba en caso genitivo. Este, durante la época medieval, sufrió variaciones debido al fraccionamiento del latín clásico en “vulgar”, provocando diferencias fonéticas entre las zonas, los que produjo a su vez cambios morfológicos en los apellidos: quitar, añadir o cambiar una o más letras.
Permutar la última sílaba ...i, en a, u o; monopolización de la ...z en posición final; supresión de una o más letras, antes de seguir su proceso formativo de terminación en ...z; o feminización de los apellidos, añadiendo la vocal para ...a, fueron cambios que provocaron que un nombre propio, pudo generarse a la vez en varias regiones, sin tener por tanto un tronco común todas las personas con un mismo apellido patronímico.
Una manera muy normal de clasificar a las personas, cuando algunos apellidos no son ni patronímicos ni toponímicos, es por su profesión, oficio o cargo civil, eclesiástico o militar, un apodo, un vicio, una virtud, etc.; o bien una relación con el Reino Vegetal.
Finalmente debemos acotar que con el devenir del tiempo, las preposiciones de la que anteceden algunos apellidos, han ido desapareciendo, bien por olvido al escribirse, bien porque era más corto y fácil de pronunciar. Con esta pérdida, todos lo apellidos que lo llevaron, perdieron su significado primitivo, que indicaba pertenencia, en todos sus sentidos más amplios.
Como conclusión a esta larga explicación, me hace pensar que si no hubiera sido por el cura, o el escribano que generaba las filiaciones en los pueblos, que no escribieron correctamente los apellidos en su época, actualmente me hubiera llamado Luis de Paredes y Los Ríos.

Sin embargo, he llegado a deducir lo siguiente -no exento de estar equivocado- : el apellido Matamala (de procedencia Catalán) es un apellido de origen toponímico, que indica circunstancia negativa del lugar, o del nombre del lugar donde vivió o tenía bienes o tierras el progenitor de esta familia. Según su raíz latina, Mala está referido a “piedra, roca o terreno pedregoso” lo que hace pensar en “arbolado en un paraje rocoso”. Hay un lugar llamado Matamala de Almazán, un pueblo de Soria, en España. Entonces del linaje de Salvadores -fundadores de Soria- Matamalo bien pudo haber derivado, por la feminización del mismo, en Matamala.

Por otro lado, también existe una pequeña afluencia de toponímicos relacionados al prefijo Mata, entre los cuales tenemos las variantes Matamoros, Mata de Luna (Mateluna), Matta y Matte.
No existen muchos testimonios de la presencia de este apellido en el Continente Americano. Aun cuando la historia, dentro de la familia indica que fue supuestamente adoptado por el primero de los llegados al país, en gratitud a la familia que lo acogió a su arribo.

Ahora bién, la referencia al apellido Arcunza-Padilla (o Arcunsa) del cual hacen alusión los antiguos de nuestra familia y que se supone proviene la raíz de esta misma, no figura en los listados de heráldica -o de órdenes- españolas, francesas italianas y vascos, sin embargo de esta última región, hay dos apellidos que se acercan fonéticamente al menos. Uno de ellos es Alcunza (Alkunza), el cual tiene un acercamiento que significa lugar de zarzas. El otro correspondería al apellido Lacunza –o en otras variantes La Cunza o La Cunsa- también de origen vasco, originario de la región de Lacunza en Navarra. Este último tiene su primera filiación en Chile que corresponde a Carlos de Lacunza Iziaurris, capitán de fragata, quien nace en España por 1696 y se casó con Bernardina Cortina y posteriormente con Josefa Díaz Montero.
En cuanto al apellido Padilla, por su parte, es de linaje castellano, originario de Padilla de Yusco o villa de Coruña del Conde (Burgos), uno de cuyos miembros fue María de Padilla.
Juan Fernández de Padilla (s. XVI), señor de Coruña del Conde y Calatrava, dio origen a las tres principales ramas de la familia.
En Chile, la primera filiación corresponde a Nicolás de Abos Padilla, llegado en 1740 desde Lima, junto a su esposa.

Es muy probable que se haya mal interpretado el apellido, pues era habitual en la época de filiación que el oficial del registro civil lo haya escrito erróneamente y con el correr del tiempo hasta el guión que (supuestamente) une a los dos apellidos se haya eliminado o tampoco sea correcto.
Otra conjetura hace pensar en una raíz árabe para este apellido. La preposición Al (de) seguida de la palabra Cunza, sin embargo no existen registros de que esta sea efectivamente un apellido patronímico al menos.
He dicho.